junio 15, 2007

EL antidoto.

las yemas de mis dedos se ufanaron de poder gemir unos acordes
cuando en la noche mas fria del año la cintura de madera de mi guitarra
fue hecha intrumento por el talle de una noche
hecha de letras y numeros fue la noche mas fria,
con aroma a especias amerindias y drogas de sueño por toda la elegia de soñarse.
un oportunidad para el bostezo mas amable,
buenos dias al ayer de madrugada,
las costillas de Adan no son nada cuando has podido arrancar mas de un gemido desde una curva cintura amaderada.