mayo 18, 2007

ser circunstancial.


Ameneció una lagrima en tu pomulo

diciendo que no querías ser solo circunstancial,

sonriendo dije que no por ser amante de los sueños

iba a permitir que lo fueras.

La circunstancia fui yo al final,

y cerca del invierno te cambias de abrigo

y me dejas helado mientras te vas con el mejor postor

por las calidas arenas donde lo buitres masgullan carroña.

La garota de Ipanema caminaba sola,

no necesecitaba de chaperon para el velo delicioso de su belleza,

¿porque abandonas entonces tu prestancia

si no necesitas de tiernos consejillos para mostrar lo mejor de tí?

¿Porque no quedarse tan solo por pedir lo que has de dar a todos?

no lo se, pero no se ama para convertir en circunstancia una nueva bofetada.