a.-
Hace un mes aproximadamente daba mi habitual paseo por el mercado de verduras al norte del mapocho, en busca de miel y jengibre y mi instinto me obligo a buscar un quiosco donde comprar un chocolate, algo sencillo y barato, cacao con leche en una barra , un humilde chocolate....
me acerque a uno y le pregunte a la dependiente el precio de un pichiruchi de esos y musitando unas chuchadas, no respondio, y siendo mas amable pregunte: "disculpe señora cuanto vale este chocolate???" un par de groserias de mas alto calibre, sumados a un "100 pesos por la xuxa", recibi por respuesta, y le dije timido, (aunque no lo crean me corte) "ok ahi estan señora, que tenga buen dia", y me dijo pa rematar " por 100 pesos andai webiando, y pidiendo we'as, no me pidai weas por una gamba" ¿su amabilidad costaba mas de 100 pesos? ¿aceptaria ella red compra para una porcion de amabilidad?
b.-
Hace 5 dias caminaba por el malecon de puerto montt, por esa especie de murito de contencion de unos 50 cms qe bordean estas clasicas costanera, haciendo equilibrio arriba de esa ruta de cemento (algo que habitulamente hacen los niños) y que sirve tambien para sentarse... y en mi ruta iba acantando canciones italianas antiguas y en eso un hombre de unos 50 años que estaba sentado en el mentado cemento se puso de pie me otorgo una sonrisa y dijo adelante, pase, cantando, mirandolo incredulo, mientras segui haciendo equilibrio por ese malecon mientras el atardecer se anunciaba con calma enfriando un poco mas, la ya fresca brisa marina en el seno del reloncavi... el fue amable y lo hizo gratis,
he podido ser desagradable ante actitudes en las cuales me han tratado mal, pero estoy teniendo una primera buena impresion de las cosas siendo mas amable... y sin pedir nada a cambio...
hace muy bien.
4 comentarios:
Hay veces en que el gesto que se regala sin pensar, para quien lo recibe sin esperarlo se vuelve el maná mismo del cielo.
La Amabilidad, cuando aparece, tiene la virtud de acercarnos en un súbito flashback al origen luminoso de la existencia humano-divina... la mezcla perfecta que nos recuerda quiénes somos realmente, y a qué vinimos a este muchas veces deslavado y gris lugar.
SIEMPRE depende de nosotros volver nuestro entorno un lugar mejor.
Besos.
Antes de leer esto pensaba que recibir amabilidad "en ciertos casos" me importaba poco, (afloran mis aires nihilistas) pero al ver el contraste entre el relato A y el relato B, pues cambia un poco mi perspectiva. (pensandolo bien, ni tanto tampoco...ja)
Debo reconocer que la señora del quiosco me pareció bastante divertida, me sacó carcajadas. Creo que no le cambiaría nada.Me parece todo un personaje.
Y el segundo caso, pues, me dibuja una sonrisa en el rostro, pero mas que por la amabilidad de aquel noble señor, es por tu actitud infantil, te imagino haciendo equilibrio por esa especie de murito de contención,y cantando canciones italianas, como un niño, bastante crecido, pero niño al fin.
Te abrazo, y bueno es leerte.
Me gustó tu post. Me gustó mucho.
Visite mi rinconcito nocturno y virtual...se le extraña por esos lares.
tanto mal te hicieron las mujeres en la capital? que tienes que encontrar tranquilidad cantando en los malecones de una ciudad lejana, por que no te quedas con una de aquellas que escribes, y nos sigues envolviendo en tus letras para crees que son nuestras...
eres un idolo, caundo tu blog se inunda de dificiles metaforas, nos entregas una suitileza cotidiana con la magia de tu forma de ver las cosas,
circe
tEN A CONSIDERAR ALGO QUE HE DESCUBIERTO CON EL TIEMPO LA GENTE FEA SIEMPRE ES MÁS PREPOTENTE Y AGRESIVA, FIJATE Y VERÁS...JAJJAJAJA BESOS ERÓTIKOS
www.degustacionpoetica.blogspot.com
este también es mio, te espero ;)
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